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EN PLENA HUERTA

Situado en plena huerta, pero a tan solo 5 minutos andando hasta la población, es un lugar perfecto para disfrutar en todo su esplendor de los sonidos del campo y el rumor constante del agua, ya que este antiguo molino harinero fue construido en el año 1529 sobre el rio Jiloca, para el aprovechamiento de sus aguas. En el Hall de entrada se puede contemplar en perfecto estado toda la maquinaria del Molino que ha sido restaurada y puesta en funcionamiento recuperando así un importante patrimonio industrial.

Un Lugar para descansar y desconectar del ajetreo diario, un lugar que invita a pasear, conversar, leer y disfrutar de la luz y el agua. Magníficos amaneceres y atardeceres, noches estrelladas y el ir y venir de las Grullas en su época de migración que nos ofrecen un emocionante espectáculo de la naturaleza.
Dispone de 11 Habitaciones dobles, dos de ellas situadas en la antigua buhardilla, todas equipadas con baño completo, Wifi gratuito, calefacción y caja de seguridad. El hotel tiene servicio diario de cafetería, Restaurante Terraza Las Ocas, con una amplia terraza junto al Rio Jiloca, En la recepción podrá obtener información turística sobre la zona.
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El establecimiento está situado, en coche, a 30 minutos de Teruel, a 45 minutos de las ciudades monumentales de Albarracín y Daroca, y muy cerca de enclaves naturales como la laguna de Gallocanta, Anento y Aguallueve. A 60 minutos de Zaragoza y a tan solo unos minutos del monumental castillo de Peracense.
Monreal del Campo es una localidad y municipio español perteneciente a la Comarca del Jiloca, al noroeste de la provincia de Teruel, comunidad autónoma de Aragón. Un asentamiento en el que se erigió la mansión romana de Albónica.

¿Qué puedes visitar en tu estancia en nuestro hotel?

Castillo de Monreal

Se conservan los restos del castillo de Monreal, sobre los cuales se yergue la torre-campanario de la anterior iglesia, del siglo XVI. El actual templo de la Natividad de Nuestra Señora es del siglo XIX, destacando las pinturas murales del presbiterio, los retablos neoclásicos, la cruz parroquial gótico-renacentista y su custodia. También se conserva una valiosa cruz procesional en plata dorada, obra de oficina daroquense de finales del siglo XV.

Ermita del Carmen

A orillas de la carretera de Valencia se levanta la Ermita del Carmen, obra del siglo XVIII, remodelada y ampliada en 1967. Es una construcción de mampostería, con una nave, y cubierta a cielo raso.

Arquitectura civil

En cuanto a arquitectura civil, en la Plaza Mayor se pueden observar notables construcciones como el edificio del Ayuntamiento o la Casa-Palacio de Doña Concha, edificio de estilo renacentista aragonés del siglo XVII. Otra construcción de interés es la Casa de Perico Latorre, del siglo XVI, con una hornacina con la Virgen.

Museo monográfico del Azafrán

El Museo monográfico del Azafrán, en la plaza Mayor, tiene como objetivo salvaguardar la cultura y tradición de este cultivo que años atrás fue vital para la economía del lugar. En la muestra permanente se exponen las faenas relacionadas con este producto tan apreciado y a la vez tan desconocido. Alberga herramientas y utensilios que se empleaban antiguamente para su cultivo y comercialización. El museo se ubica en un edificio del siglo XVII que perteneció a la familia de los Beltranes y fue escuela municipal.

Ojos del Jiloca

En el término municipal de Monreal se encuentran los Ojos del Jiloca u Ojos de Monreal. En cuanto a extensión, es el mayor humedal de descarga de aguas subterráneas de la confluencia de la Cordillera Ibérica con los valles de los ríos de la cuenca del Ebro, y uno de los mayores de este tipo en España. Da lugar a manantiales conectados entre sí en forma de rosario, conocidos en la zona como «Ojos» por la forma que tienen. Constituyen el nacimiento natural del río Jiloca.

Flora y fauna típicas

La vegetación es la típica de las zonas encharcadas, compuesta por carrizos, aneas, sauces, chopos y álamos. El paraje es el hábitat de especies como el barbo, el cangrejo americano, la rata de agua así como de una rara nutria.

La laguna de Gallocanta

A 39 km de Monreal del Campo.

Las especiales características de la Reserva Natural de la Laguna de Gallocanta la convierten en uno de los ecosistemas más singulares de Europa. La laguna acoge diversas especies de aves acuáticas pero si por algo lleva fama este bello enclave es por ser un auténtico paraíso ornitológico. La Laguna de Gallocanta es el lugar elegido por la grulla común para hacer un alto en el camino durante el trascurso de sus viajes migratorios. Cada otoño, hasta comenzar la primavera, llegan por miles en ordenadas formaciones, habiéndo llegado a contabilizarse hasta 60.000 ejemplares. Un auténtico espectáculo visual y sonoro que merece la pena vivir.

Si te apetece, podrás disfrutar, además, de una exposición interactiva muy interesante en el Centro de Interpretación de La Laguna de Gallocanta (situado entre Bello y Tornos), así como de rutas señalizadas y miradores que facilitan el avistamiento de las aves. Además, en el mismo edificio de la Oficina de turismo de Gallocanta, ubicado en la carretera que hay entre Gallocanta y Berrueco, se encuentra el Museo de las Aves.

También puedes conocer la laguna y su entorno a pie o en bicicleta. A través de varios recorridos podrás admirar la belleza de estos parajes y las aves que habitan en ellos. Una de las rutas que podrás seguir es la que sale de Bello y rodea la laguna, o la ruta que parte de ella para dirigirse a Berrueco.

Desde la Red Natural de Aragón y desde la Comarca Campo de Daroca se organizan visitas guiadas durante el invierno, época de migración de las grullas. Estas visitas te permitirán disfrutar de un impresionante espectáculo natural de la mano de expertos educadores ambientales. Anímate a participar y conoce todos los secretos de estas magníficas aves migratorias.

Es un buen ejemplo de cuenca endorreica de montaña, es decir, que no tiene salida al mar. Su aguas proceden principalmente de torrentes subterráneos, por lo que su salinidad es muy alta: diez veces superior a la del agua de mar, lo que hace que en periodos secos se lleguen a formar a en sus playas costras de sal.